Lo prometido es deuda... Para los que no han leído, aquí verán La Primera Parte y aquí la Segunda Parte de la historia. Finalmente les tengo tercera parte de esta historia. Gracias a los que esperaron impacientemente por esto. Espero que les guste el final tanto como a mi.Besos
Danielys H
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Los pasillos del C.I.E (Cuerpo de Investigaciones del Estado) estaban repletos de estudiantes, agentes y diversos policías que hacían sus labores diarias. Camino a la oficina de la Dra. Brown, Smith lleva su acostumbrado maletín repleto de papeles y en la mano su libreta de anotaciones referente al caso. Unos pasos más adelante está el cuarto de operaciones, el comedor, la sala de juntas y una torre inmensa de cajas que fácilmente podían cubrir a un ladrón por muchas horas. Mitchel toca la puerta y abre con mucho cuidado:
- Dra Brown ... ¿un segundo sujeto? - Dice Smith mientras revisa sus anotaciones.
- ¿Recuerdas a Lorence Mu y a José Martínez?
- Sí Dra., en el 79 violaron y asesinaron a unas chicas en una furgoneta.
- Perfecto. El asesino que buscamos debe encajar en esa relación. Fíjate: no es de igual a igual, Morgan es listo pero de personalidad sumisa, el otro sería el dominante, autoritario, arrogante y no tan listo como Richard.... El asesino es como el matón del cole que recluta a un buen secuaz. Protegerá a su compañero y éste se sentirá agradecido. Si Richard ha fantaseado con ser un agresor cruel, es que este tigre le ha enseñado a serlo.
- Le ayudó a dar el primer paso. Necesitamos un nombre – dice Smith mientras termina de anotar todo en su libreta. - Durante el interrogatorio que se le hizo a la Sra Morgan, dijo con bastante dificultad que su nieto tenía un amigo llamado Charli.
- Vamos a buscar en el registro. - Dice Brown mientras accesa al sistema del C.I.E – aquí está.
- Debe ser Charles Linder. Según la información era su compañero de celda, perteneció a la milicia, le dieron baja con deshonra.
- Es más grande, pudo protegerle.
- Vamos a la cárcel.
Danielys H
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Los pasillos del C.I.E (Cuerpo de Investigaciones del Estado) estaban repletos de estudiantes, agentes y diversos policías que hacían sus labores diarias. Camino a la oficina de la Dra. Brown, Smith lleva su acostumbrado maletín repleto de papeles y en la mano su libreta de anotaciones referente al caso. Unos pasos más adelante está el cuarto de operaciones, el comedor, la sala de juntas y una torre inmensa de cajas que fácilmente podían cubrir a un ladrón por muchas horas. Mitchel toca la puerta y abre con mucho cuidado:
- Dra Brown ... ¿un segundo sujeto? - Dice Smith mientras revisa sus anotaciones.
- ¿Recuerdas a Lorence Mu y a José Martínez?
- Sí Dra., en el 79 violaron y asesinaron a unas chicas en una furgoneta.
- Perfecto. El asesino que buscamos debe encajar en esa relación. Fíjate: no es de igual a igual, Morgan es listo pero de personalidad sumisa, el otro sería el dominante, autoritario, arrogante y no tan listo como Richard.... El asesino es como el matón del cole que recluta a un buen secuaz. Protegerá a su compañero y éste se sentirá agradecido. Si Richard ha fantaseado con ser un agresor cruel, es que este tigre le ha enseñado a serlo.
- Le ayudó a dar el primer paso. Necesitamos un nombre – dice Smith mientras termina de anotar todo en su libreta. - Durante el interrogatorio que se le hizo a la Sra Morgan, dijo con bastante dificultad que su nieto tenía un amigo llamado Charli.
- Vamos a buscar en el registro. - Dice Brown mientras accesa al sistema del C.I.E – aquí está.
- Debe ser Charles Linder. Según la información era su compañero de celda, perteneció a la milicia, le dieron baja con deshonra.
- Es más grande, pudo protegerle.
- Vamos a la cárcel.
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La cárcel del Estado quedaba a unas dos horas del C.I.E, Smith y la Dra. Brown tenían mucha prisa en llegar, puesto que a la víctima le quedaban muy pocas horas de vida. Durante el trayecto Mitchel revisaba continuamente su libreta de anotaciones a fin de elaborar mentalmente el contenido de su informe; mientras que Susana se concentraba en el camino y en el posible estado de Jessica.
Finalmente llegan a la cárcel y van a hablar con el director de la misma. Para sorpresa de ambos, se enteran que el compañero de celda de Richard había sido asesinado. Por un momento, muy pequeño, Susana sintió que todos los caminos se le habían cerrado, hasta que recordó que los guardias de seguridad conocen perfectamente a los reclusos.
- Director, ¿Podemos hablar con alguien que nos pueda dar información acerca de Richard Morgan y Charles Linder?
- Si Dra. El guardia encargado del pabellón de seguridad policial. Justamente se encuentra en su puesto.
Atravesaron varios pasillos enrejados para llegar hasta el pabellón de seguridad. Aquel lugar apestaba a soledad, muerte, droga, maldad. Estaba repletos de hombres con miradas vacías que anhelaban ver un poco de luz diferente a la que se reflejaba en el patio de la cárcel.
- Timy, ella es la Dra Brown y él es su asistente el Dr Mitchel Smith, ambos son agentes del C.I.E, quieren hablar contigo. Los dejo a solas.
Timy es un hombre de unos 30 años de edad, alto, de raza blanca. Siempre bien vestido, llamaba la atención de todas las mujeres. Popular donde estuviese. Tiene 5 años trabajando en la cárcel. Empezó como un guardia más y debido a su excelente desempeño fue ascendido rápidamente al pabellón de seguridad. Lleva en el mismo tres años y es el encargado de aislar a aquellos que dan más problemas de los soportados en aquel lugar.
- Mucho gusto, Timy Bogel – Dice mientras saluda con la mano a los agentes - ¿En qué puedo ayudarles?
- Queremos hablar sobre Charles Linder. - Dijo Susana al mismo tiempo que le muestra la foto del sospechoso.
- Es una pena que hayan venido para nada. Ese tipo era una auténtica escoria. Ya casi no recuerdo la cantidad de veces que lo aislamos por dar tantos poblemas. - Dice Timy mientras van caminando para salir del pabellón de seguridad. - Siempre he pensado que los reclusos deberían ser más amables, después de todo la mitad de nuestro trabajo es protegerles de los demás. - Sigue comentando el guardia, mientras usa su llave para abrir cada puerta. Por regla general se prohíben tener las llaves del recinto conjuntamente con las personales, pero Timy en su condición desobedecía por completo la regla. Un llamativo llavero con la forma de un carro rojo sobresalía con mucha claridad.
- ¿Y ud les protege? - Pregunta Smith
- ¿A un tipejo blanco y en una cárcel como está? - Dice Bogel mientras sonríe y continúa abriendo rejas. - Linder es grande ¿Se refiere usted a Morgan?
- Si – Reafirma Smith
- Debo protegerlos a todos.... Listo, hasta aquí los acompaño. Para salir deben cruzar la derecha y seguir hasta el final del pasillo.
- Muchas gracias por su colaboración – Dice Brown mientras extiende la mano.
Ambos agentes salen de la cárcel como se les había indicado.
- Se hizo amigo de richard, le protegía, le hacía sentirse en deuda, encaja en el perfil – Dice la Dra mientras van camino al carro.
- ¿El guardia de seguridad? - Pregunta Smith
- Si, vi sus llaves.
Finalmente llegan a la cárcel y van a hablar con el director de la misma. Para sorpresa de ambos, se enteran que el compañero de celda de Richard había sido asesinado. Por un momento, muy pequeño, Susana sintió que todos los caminos se le habían cerrado, hasta que recordó que los guardias de seguridad conocen perfectamente a los reclusos.
- Director, ¿Podemos hablar con alguien que nos pueda dar información acerca de Richard Morgan y Charles Linder?
- Si Dra. El guardia encargado del pabellón de seguridad policial. Justamente se encuentra en su puesto.
Atravesaron varios pasillos enrejados para llegar hasta el pabellón de seguridad. Aquel lugar apestaba a soledad, muerte, droga, maldad. Estaba repletos de hombres con miradas vacías que anhelaban ver un poco de luz diferente a la que se reflejaba en el patio de la cárcel.
- Timy, ella es la Dra Brown y él es su asistente el Dr Mitchel Smith, ambos son agentes del C.I.E, quieren hablar contigo. Los dejo a solas.
Timy es un hombre de unos 30 años de edad, alto, de raza blanca. Siempre bien vestido, llamaba la atención de todas las mujeres. Popular donde estuviese. Tiene 5 años trabajando en la cárcel. Empezó como un guardia más y debido a su excelente desempeño fue ascendido rápidamente al pabellón de seguridad. Lleva en el mismo tres años y es el encargado de aislar a aquellos que dan más problemas de los soportados en aquel lugar.
- Mucho gusto, Timy Bogel – Dice mientras saluda con la mano a los agentes - ¿En qué puedo ayudarles?
- Queremos hablar sobre Charles Linder. - Dijo Susana al mismo tiempo que le muestra la foto del sospechoso.
- Es una pena que hayan venido para nada. Ese tipo era una auténtica escoria. Ya casi no recuerdo la cantidad de veces que lo aislamos por dar tantos poblemas. - Dice Timy mientras van caminando para salir del pabellón de seguridad. - Siempre he pensado que los reclusos deberían ser más amables, después de todo la mitad de nuestro trabajo es protegerles de los demás. - Sigue comentando el guardia, mientras usa su llave para abrir cada puerta. Por regla general se prohíben tener las llaves del recinto conjuntamente con las personales, pero Timy en su condición desobedecía por completo la regla. Un llamativo llavero con la forma de un carro rojo sobresalía con mucha claridad.
- ¿Y ud les protege? - Pregunta Smith
- ¿A un tipejo blanco y en una cárcel como está? - Dice Bogel mientras sonríe y continúa abriendo rejas. - Linder es grande ¿Se refiere usted a Morgan?
- Si – Reafirma Smith
- Debo protegerlos a todos.... Listo, hasta aquí los acompaño. Para salir deben cruzar la derecha y seguir hasta el final del pasillo.
- Muchas gracias por su colaboración – Dice Brown mientras extiende la mano.
Ambos agentes salen de la cárcel como se les había indicado.
- Se hizo amigo de richard, le protegía, le hacía sentirse en deuda, encaja en el perfil – Dice la Dra mientras van camino al carro.
- ¿El guardia de seguridad? - Pregunta Smith
- Si, vi sus llaves.
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En el cuarto de interrogatorios, están Susana Brown, Mitchel Smith y tres gantes de policías viendo por el vidrio la actitud que muestra Richard Morgan ante el escenario que se plantea frente a sus ojos. La Dra baja la temperatura de la habitación con la intención de poner nervioso al chico.
- Quiero unas tres cajas llenas de papeles, no me importa de que tipo. En las mismas quiero etiquetas con el nombre Timy Bogel, es hora de intimidarlo y hacer que confiese. - Dice la criminalista.
El poco tiempo los tres agentes llegaron junto con la Dra a la sala de interrogatorios. Smith se quedó en la otra habitación para tomar nota de todo lo sucedido. El frío del recinto era realmente insoportable, los ojos de Richard estaban rojos por la falta de sueño, su cuerpo temblaba y sus labios estaban con una coloración morada.
- Morgan, no eres tan importante como aparentas serlo. - Dijo Brown mientras se sentaba y comenzaba a sacar papeles de una de las cajas. - Jessica quería un carro de segunda mano ¿Sabes como se consiguen vender esos carros? - Pregunta Susana mientras mira fijamente al acusado. Éste adopta un posición arrogante en la helada silla. - Se llama “reciprocidad”... el vendedor baja el precio del producto y parece que nos ha hecho un favor... como quien se siente obligado a. Luego se hace presente una pequeña presión moral por devolver el favor, y es tan potente que daremos una señal de que queremos un carro del cual no hay seguridad absoluta en obtenerlo o no.
- ¿Y eso qué? - Pregunta Richard retando a la Dra.
- Que Bogel te hizo un favor, te protegió en la cárcel y te sientes en deuda con él. Necesitas protegerle. La gente como él aprenden en el colegio a quienes intimidar y a cuales proteger; te ha convencido de tal manera de que le debes algo que irías nuevamente a la cárcel por él.
Susana sabía perfectamente que el chico estaba a punto de decir algo, apretar las manos, la mandíbula son fuertes señales de impotencia ante una posible pérdida de un juego bien planeado. No hay vuelta atrás. La duda invade a Richard... sabe que le queda poco tiempo, pero una promesa es una promesa. Morgan se queda en completo silencio.
- Quiero unas tres cajas llenas de papeles, no me importa de que tipo. En las mismas quiero etiquetas con el nombre Timy Bogel, es hora de intimidarlo y hacer que confiese. - Dice la criminalista.
El poco tiempo los tres agentes llegaron junto con la Dra a la sala de interrogatorios. Smith se quedó en la otra habitación para tomar nota de todo lo sucedido. El frío del recinto era realmente insoportable, los ojos de Richard estaban rojos por la falta de sueño, su cuerpo temblaba y sus labios estaban con una coloración morada.
- Morgan, no eres tan importante como aparentas serlo. - Dijo Brown mientras se sentaba y comenzaba a sacar papeles de una de las cajas. - Jessica quería un carro de segunda mano ¿Sabes como se consiguen vender esos carros? - Pregunta Susana mientras mira fijamente al acusado. Éste adopta un posición arrogante en la helada silla. - Se llama “reciprocidad”... el vendedor baja el precio del producto y parece que nos ha hecho un favor... como quien se siente obligado a. Luego se hace presente una pequeña presión moral por devolver el favor, y es tan potente que daremos una señal de que queremos un carro del cual no hay seguridad absoluta en obtenerlo o no.
- ¿Y eso qué? - Pregunta Richard retando a la Dra.
- Que Bogel te hizo un favor, te protegió en la cárcel y te sientes en deuda con él. Necesitas protegerle. La gente como él aprenden en el colegio a quienes intimidar y a cuales proteger; te ha convencido de tal manera de que le debes algo que irías nuevamente a la cárcel por él.
Susana sabía perfectamente que el chico estaba a punto de decir algo, apretar las manos, la mandíbula son fuertes señales de impotencia ante una posible pérdida de un juego bien planeado. No hay vuelta atrás. La duda invade a Richard... sabe que le queda poco tiempo, pero una promesa es una promesa. Morgan se queda en completo silencio.
6 comentarios:
OK OK, POR LO menos ya se quien demoñoses es el damn focko killer, PERO AUN NO SE QUE PASO CON JESSICA COÑO COÑO COÑO
AI JEI YUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!!!!!!!!!
odio que juegues con mi mente ¬¬#
jajajajaja hammerfall a poco no estuvo genial? de eso se trata de jugar con la mente, Dany valio la pena la espera , gracias, un abrazote :D
Nancy, evidentemente pero ya la pescadita tiene meses con este peo y me tiene desesperado que pasará con la pobre Jessica, es que tan de pinga la chama, solo quería comprarse un carrito porque estaba a pata, COOOOOÑO no es justo que venga un jodido psyco a joderla.
XD
PD y nancy aqui entre nos a Sirena le encanta verme asi jajajajajaja, la muy muergana goza un puyero con los comentarios XD
ajajajaja hammerfall lo se, le gusta dejarnos asi O.O esa es su inspiración jajajajaja
Hammerfall Hahahahahahhaha no me odies :P
Nancy Amiiiiiiiiiiii tú siempre tan linda
Pues, Nancy te cuento que si me gusta estresar la mente de Hammer, es demasiado cómico
Shuuuuuuuuma
hola cueritooooooooo
por finnnnnnn
lastima q horita no la pueda leer, pero luego me doy un time
cuidate chica de labitos sensualones :P
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