viernes, octubre 17, 2008

Visa de Estudios. Por Fin. III Parte



Les cuento que este post lo escribí el 6 de octubre y apenas hoy es que tengo tiempo de publicar... ahí les va.

Pues que maravilla, el primer día de clase, y no tengo la primera materia (laboratorio de redes) y dudo mucho que tenga la segunda (otro laboratorio ahí del que no me acuerdo). Tengo un montón de tiempo libre hasta las 4 y media de la tarde... so.. como hay muchas cosas que no he podido contar, aprovecharé el ocio (antes de ponerme a jugar) para terminar los cuentos pendiente.

Siguiendo con el odioso asunto de la visa, pues... ¿ya tienes todo listo?, vale, solicita tu cita en el consulado, entrega el montón de papeles, le prendes miles de velas a los santos en los que no crees, te vas a que un brujo te eche las cartas y te escupa algún licor para la buena suerte, haces tu buena acción del día y te acomodas muy bien en la silla o en el sofá a esperar. "Pasa el tiempo, te estresas, no llega la noticia, coño, voy a empezar clases y no me va a dar tiempo de estar con farándula, rayos... ring, aló, coño no es lo de la visa, sigue esperando, que stress, se me partió una uña, voy a mandar todo al carajo, me olvido de irme a otro país, me quedo aquí, siento que las raíces crecen en mis pies, ringggg, aló “su visa ha sido aprobada”...

Bombos y platillos, yupi, me voy me voy, que stress... ya va, las maletas, voy a pasar frío...

Y aquí comienza uno de los terribles males de la mujer: “la maleta”. En una oportunidad hablé del montón de cosas que una lleva en la cartera, bueno la maleta es más o menos lo mismo pero en dimensiones exageradas, porque tienes que revisar el peso de tus maletas (cuantas te llevas y cuanto piensas pagar por exceso de equipaje), que si me tengo que ir preparada, coño ... que maravilloso sería si pudiese meter todo mi cuarto en la maleta y así me evito problemas. Para las mujeres que estamos con la manía de combinarnos todo, hacer la maleta es un stress completo, porque no pretenderás traer tacones a una ciudad fría ¿o si?, o señor, está bien ser coqueta, pero no masoquista. Tons empieza a preparar el vestuario en base a los zapatos, coño, ahí te das cuenta de la poca ropa que tienes para combinarte con los zapatos que puedes llevar.

No creo que sea necesario explicar todo el proceso, nada más imaginen... cualquier cosa que les parezca exagerado, puede que quedase corto.

Pues bueno... el viaje, matador, odiosas nueve horas para llegar a Barajas (cuidado si te toca hacer transbordo), a pasar la prueba de fuego: inmigración.

- Buenos días
- Hola buenos días. Me permite su pasaporte.
- Si
- Con qué motivo viene?
-(si tienes visa, pos dilo, sino di la típica mentirita) de vacaciones.
- ¿Cuál es su profesión en Venezuela?
- Ingeniero en Computación.
- ¡¡¡Joder!!!, ha venido dos veces en el mismo año, debe ser que es millonaria. Yo ni siquiera puedo viajar a .. (y no entendí lo que dijo)
-(antipático) para eso se trabaja.
- Ala, si, pase
- Gracias (odioso)

Buscas el carrito, esperas un ratito por las maletas, haces honor a tu fuerza herculiana pa levantar las dos maleticas de una sola vez, las pones en el carrito y a salir del aeropuerto... camino... yupi... mi Chus me va a venir a buscar... hasta que en la puerta...

- Un momento, buenos días.
- (coño, ¿otra vez?) Buenos días.
- Me permite su pasaporte, pase por ahí, ¿con qué motivo viene?
- Tome, vacaciones (me voy a poner un letrero en la frente).
- (mientras revisa el pasaporte de arriba pa' bajo) ¿qué edad tiene?
- 26 (coño... pa mi que esto me pasa por contestarle mal al tipo de inmigración)
- ¿Está ud embarazada?
- Jajajajajja, nooooo (toy gordita pero no parezco una piñata a punto de reventar)
- Pase las maletas por aquí.
- (coño e la madre, me quiero ir y este necio me va a tener aquí retenida) ajá
- (todo bien) espere ahí un momento (el tipo se va pa la puerta con mi pasaporte y se queda ahí como quien piensa si me retiene más tiempo o no)
- (coño como pesan estas maletas)
- (ajá ahí viene el tipo) tome, puede seguir.
- Gracias... (yupiiiiiiiiiiiiiiiii)

Salgo, veo el motón de gente, estoy cansada, no veo a mi Chus, tengo mala cara hasta que escucho un “No te enojes vidaa”... uy el mundo me cambió, pero... esa parte de la historia no la voy a escribir :D.

Bueno... aquí toy en la univ de ociosa (porque como dije arriba no tengo clases) escribiendo esto para saldar mis historias pendientes. De ahora en adelante.... ya vendrán historias de mi estadía en Galicia, de los paseos ahhh y claro está el stress universitario que no puedo pasar por alto.