Los hechos no dejan de existir porque se los ignore
Y con esta premisa es que abro mi post. No existe “Intro” en
este caso, sino un inmenso Gracias: ¿Por qué? ¿Para quién? Se supone que iba a
hacerlo al pasar un año, pero me siento tan genial que no me puedo aguantar,
estoy tan inflada que no quepo en el globo terráqueo.
Quienes me han conocido saben de mi expresividad; nunca he
tenido reparo para decir las cosas ni buenas ni malas, mías o de otras
personas. Quienes saben leer entre líneas han descubierto muchas cosas que
quise “ocultar” y otras que dije sin
ningún tipo de mesura. Aquí todo se dice de una manera muy particular ¿Por qué?
Pues porque soy así y punto. Como dice mi descripción “tengo muchos defectos,
si no te gustan, tengo muchos más”
¿Por qué este post tan personal? Pues porque tengo que dar
las gracias a mucha gente, no voy a poner nombres y apellidos porque todos
saben el puesto que han ocupado en este largo camino, sin embargo tengo que
llamarlos por lo que son: mi familia,
ellos incondicionales a cualquier hora, en cualquier momento, no importa si nos
hemos peleado, siempre están y estarán ahí. Mis amigos, que han sido mi escape, mi paño de lágrimas, mi
consuelo, mis alegrías y mis oportunidades. Conocidos que me he encontrado en la vía, algunos dejan una huella
que no se borrará, otros tan pasajeros como una nube gris en pleno verano. Y
existe un pequeño grupo que no puedo dejar por fuera, porque gracias a su ingratitud aprendí muchas cosas y una
de ellas es que no siempre se recibe lo que se da. A todos, mil gracias.
Hace 10 meses estaba llena de inseguridades, miedos
absurdos, críticas hacia cosas que muy en el fondo sabía que me afectaban y no
quería reconocer. Hoy puedo decir libremente: soy como soy y el mundo que se
joda. Si, sé que antes decía lo mismo, pero sin que me quede nada por dentro,
muchas veces no lo sentía ¿Por qué? Bueno puedo listar varias cosas, entre
ellas el bendito de tema de “cómo ser, qué usar, cuanto pesar”. No es un
secreto para nadie que las personas con sobrepeso siempre han sido víctimas de
chistes crueles. También se dice por ahí que quienes hacen bromas pesadas son
los acomplejados. La verdad es que por mucho empeño que le pongas a hacer de “oídos
sordos”, las palabras dejan marca y en algún momento van a quebrar ese muro en
el que pretendemos escondernos.
No me canso de decir gracias y redundantemente estoy
infinitamente agradecida a cada una de las situaciones y personas que me
llevaron a donde estoy. Y como me dijo Ana
(una amiga maravillosa): todas las personas que pasan por nuestra vida son
maestros. Finalmente como ya me puedo “desnudar” aquí va un antes y un después que
explica mejor el montón de caracteres que he plasmado en estos párrafos.
Gracias.