Tenía tiempito sin escribir, así que vengo con algo un poco.... cómico pero real. Hoy me toca hablar de las cosas que hacemos o mejor dicho “intentamos” hacer para no perder la cordura en un momento donde las hormonas controlan la mente. Si, si, todos hemos pasado por unos buenos calorones así que vamos a dejar la moral de lado para reírnos un poco de nuestro propio infortunio sexual.
Seguramente uds han tenido una excitación en un momento donde se requiere control y se han tenido que inventar unas cuantas para no irse por un barranco que promete mucho placer... hablemos sin rodeos se han tenido que aguantar para no masturbarse.
El asunto va así, un amigo me cuenta su historia. “Calimero” está enamorado de “Caperucita” y viceversa, ambos están empezando algo muy bonito, que promete lo mejor de sus vidas. Como es de suponer la pasión y lujuria está a flor de piel. La pareja tiene mucha comunicación, hablan de cuanta cosa se les ocurre pero no tocan el tema sexual, ¿por qué? porque resulta que están un poco lejos el uno del otro, y eso de estar hablando del tema sin consolidar nada es muy cruel para ambos.
En cada conversación hay ternura, echadera de perros, piropos, tú me gustas, yo te gusto bla bla bla.... y por algún motivo siempre salen frases de doble sentido en donde Calimero dice: “ten cuidado Caperucita porque me puedo poner hardcore”. Momento del primer análisis... todos sabemos que si en algún lado dice “NO toque Este botón rojo” el gusanito de la curiosidad nos va a picar y ¡¡¡zas!!! pinchamos donde no se debía. Ese “No haga” es una invitación directa a: dele que pa' trás espantan.
Caperucita es una muchacha toda pícara que no aguanta dos pedidas para buscarle el lado morboso a todo, Calimero es un chico con un líbido por las nubes (más fuerte que el de su amada), como ven una pareja sexualmente compatible, muchísimo diría yo. Una madrugada hablando de lo más normal ambos se dan cuenta de que es inevitable dejar salir el deseo con palabras; ahora sí, las hormonas empiezan a atacar sin piedad... estos no se van a salvar.
Hagamos esto internacional y mezclemos todos los tipos, formas y maneras de decir: “Quiero estar contigo”; así hago el cuento más corto, el trasfondo de la frase es el mismo. Palabras van, palabras vienen y por fin ambos se confiesan llenos de deseo, lujuria, pasión, estoy que te como, ñam ñam (sigan uds la lista). Las frases y la imaginación tienen mucho efecto sobre los dos, puesto que Caperucita moja el trocito de ropa interior que tiene y a Calimero los pantalones le aprietan más de la cuenta, el pobre está ahorcado.
Chicas que leen este blog, hay que ser un poco humanas, todas sabemos que para los hombres controlar algo así es complicadísimo, nosotras como que aguantamos más el asunto y lo podemos disimular mejor. Aquí es donde se divide la historia, lo que sufre y padece nuestro caballero de armadura apretada y nuestra damisela de ropa empapada.
La mente de Calimero está seccionada. Por una parte está la razón que le dice: muchacho contrólate y por otro está una huelga de hormonas con las ganas de consumar el deseo. Caperucita no se queda atrás, un lado tiene ganas de perder el control junto a su amado y el otro siente que algo le dice: frénate y espera.
Mientras ambos están al telf, se declaran excitadísimos. Los planetas estaban perfectamente alineados esa noche; así que el universo arremete contra el pobre caballero. Mientras decide que la razón es quien debe dominar la situación, recurre a internet para ver o leer algo que le haga bajar la erección que tenía en ese momento... pero como el destino es cruel, resultó que todos los blogs que veía contenían algo sexual, el hombre respira profundo, se dice a si mismo que no va a perder el control.
Por su parte Caperucita a ratos le pide a su amado que hablen de política, religión, enfermedades del mundo y cuanto tema mata pasiones pueda existir.. ambos hacían un gran esfuerzo para no perder el control ¿Admirable no? .... Segunda reflexión: ¿Cuántos de uds aguantarían semejante tortura? a sabiendas de que la otra persona está a puntico de decir: qué importa, vamos a dejarnos llevar.
Por momentos el silencio reina entre la pareja, imagino que ninguno se atrevía a decirlo, tenían una frase atorada en la garganta. Veamos, pongamos a trabajar esa mente. Como mujer me me pongo en los zapatos de Caperucita y visualizo un yeyo mental (es mujer, entiendan por favor) que algo dice así: ¿se lo digo?, no mejor no, es que no me aguanto, ¿Cómo hago? este hombre me tiene excitada y no me ha tocado, ¿y si.....? no no no , mejor no, muchacha contrólate pues, pero es que no puedo, estoy loca por besarlo, pero díselo a fin de cuentas son adultos, están enamorado, están con el deseo a millón, si se ven se van a devorar, no pero es que.... ay que tortura, pero si está excitado por mi, uy se me fue la mano ... se lo voy a decir.
Ahora bien, me cuesta mucho pensar como estaría Calimero, no quepo en los zapatos de un hombre como para decir abiertamente: sufría de esto, esto y esto. Me atrevo a imaginar que él dibujaba miles de escenas donde ambos gemían de placer, caderas chocaban, y todo el asunto sexual... lo interesante del meollo es que a pesar del sufrimiento, el caballero no dijo nada, se resistía a nombrar la palabra masturbación bien sea por pena, respeto, o algún tipo de fuerza oculta que le decía: NO. En ese momento la razón es quien sigue dominando, pero no será por mucho tiempo... ambos lo saben... cuando uno de los dos lo diga el otro dará el golpe final para la rendición.
Pasan un rato en ese plan, hablan, se lanzan piropos nuevamente, risas cómplices, el hombre sudando frío, pensando en politica, el imperialismo mesmo, los ministros, en el carro que tiene dañado, esta mujer me tiene loco, estoy excitado, mira la página web, quiero tenerla, ¿se lo digo?, no quiero meter la pata, pero es que no resisto..... cambia el escenario y... la muchacha ya no sabe si quedarse sentada, caminar o acostarse, busca agua fría, sigue hablando, el tema no sirve, vuelve el silencio, la mano está que baja, si me toco un cabello voy a sucumbir .... puff el telf muere, la batería dijo: esta vaina no me la calo yo.
Como los amantes no pueden resistir eso deciden ir a la pc, bueno vamos a chatear un ratito para ver si nos calmamos.. embussssssssssste porque ese par estaba que se metía por la pantalla para comerse vivos.
Mi mente imagina a un montón de figuritas, las verdes pertenecen a la razón, las rojas a las hormonas + deseo; todo el cuerpo es el campo de batalla... por momento la cordura está ganando, se siente confiada a pesar de que en el fondo sabe que lo mejor es sucumbir... las páginas web no sirven, la política tampoco, cada uno de los argumentos mata pasiones empieza a desaparecer y en medio de la ventana de chat cae el primero... Calimero se rinde... esa era la señal que esperaba Caperucita quien de igual manera sucumbe ante la confesión de su amado.
Los muñequitos verdes son aplastados por los rojos, ambos se entregan al deseo y fnalmente sucede.
Muchos pensarán: coño pero por qué no se lo dice y ya, a fin de cuentas es normal y todo el asunto. Yo pensaría lo mismo, pero es que el ser humano si no tiene un mini conflicto mental entonces no está bien... siente que le falta algo. Imagino que alguno de los chicos que me lee ha pasado por algo así, piensan en algo mata pasión y paralelamente algo que les suba el líbido más allá de donde está, ese teje y maneje de “Si quiero, pero no debo”.
Para finalizar chicos, porque el artículo va para uds, que de verdad es admirable las cosas que hacen cuando están enamorados y quieren que todo salga a la perfección. En cuanto a la nueva parejita pues sigan disfrutando al máximo de todo lo que les viene en camino y procuren verse para que no pasen de nuevo por tanto sufrimiento mental y corporal.
Seguramente uds han tenido una excitación en un momento donde se requiere control y se han tenido que inventar unas cuantas para no irse por un barranco que promete mucho placer... hablemos sin rodeos se han tenido que aguantar para no masturbarse.
El asunto va así, un amigo me cuenta su historia. “Calimero” está enamorado de “Caperucita” y viceversa, ambos están empezando algo muy bonito, que promete lo mejor de sus vidas. Como es de suponer la pasión y lujuria está a flor de piel. La pareja tiene mucha comunicación, hablan de cuanta cosa se les ocurre pero no tocan el tema sexual, ¿por qué? porque resulta que están un poco lejos el uno del otro, y eso de estar hablando del tema sin consolidar nada es muy cruel para ambos.
En cada conversación hay ternura, echadera de perros, piropos, tú me gustas, yo te gusto bla bla bla.... y por algún motivo siempre salen frases de doble sentido en donde Calimero dice: “ten cuidado Caperucita porque me puedo poner hardcore”. Momento del primer análisis... todos sabemos que si en algún lado dice “NO toque Este botón rojo” el gusanito de la curiosidad nos va a picar y ¡¡¡zas!!! pinchamos donde no se debía. Ese “No haga” es una invitación directa a: dele que pa' trás espantan.
Caperucita es una muchacha toda pícara que no aguanta dos pedidas para buscarle el lado morboso a todo, Calimero es un chico con un líbido por las nubes (más fuerte que el de su amada), como ven una pareja sexualmente compatible, muchísimo diría yo. Una madrugada hablando de lo más normal ambos se dan cuenta de que es inevitable dejar salir el deseo con palabras; ahora sí, las hormonas empiezan a atacar sin piedad... estos no se van a salvar.
Hagamos esto internacional y mezclemos todos los tipos, formas y maneras de decir: “Quiero estar contigo”; así hago el cuento más corto, el trasfondo de la frase es el mismo. Palabras van, palabras vienen y por fin ambos se confiesan llenos de deseo, lujuria, pasión, estoy que te como, ñam ñam (sigan uds la lista). Las frases y la imaginación tienen mucho efecto sobre los dos, puesto que Caperucita moja el trocito de ropa interior que tiene y a Calimero los pantalones le aprietan más de la cuenta, el pobre está ahorcado.
Chicas que leen este blog, hay que ser un poco humanas, todas sabemos que para los hombres controlar algo así es complicadísimo, nosotras como que aguantamos más el asunto y lo podemos disimular mejor. Aquí es donde se divide la historia, lo que sufre y padece nuestro caballero de armadura apretada y nuestra damisela de ropa empapada.
La mente de Calimero está seccionada. Por una parte está la razón que le dice: muchacho contrólate y por otro está una huelga de hormonas con las ganas de consumar el deseo. Caperucita no se queda atrás, un lado tiene ganas de perder el control junto a su amado y el otro siente que algo le dice: frénate y espera.
Mientras ambos están al telf, se declaran excitadísimos. Los planetas estaban perfectamente alineados esa noche; así que el universo arremete contra el pobre caballero. Mientras decide que la razón es quien debe dominar la situación, recurre a internet para ver o leer algo que le haga bajar la erección que tenía en ese momento... pero como el destino es cruel, resultó que todos los blogs que veía contenían algo sexual, el hombre respira profundo, se dice a si mismo que no va a perder el control.
Por su parte Caperucita a ratos le pide a su amado que hablen de política, religión, enfermedades del mundo y cuanto tema mata pasiones pueda existir.. ambos hacían un gran esfuerzo para no perder el control ¿Admirable no? .... Segunda reflexión: ¿Cuántos de uds aguantarían semejante tortura? a sabiendas de que la otra persona está a puntico de decir: qué importa, vamos a dejarnos llevar.
Por momentos el silencio reina entre la pareja, imagino que ninguno se atrevía a decirlo, tenían una frase atorada en la garganta. Veamos, pongamos a trabajar esa mente. Como mujer me me pongo en los zapatos de Caperucita y visualizo un yeyo mental (es mujer, entiendan por favor) que algo dice así: ¿se lo digo?, no mejor no, es que no me aguanto, ¿Cómo hago? este hombre me tiene excitada y no me ha tocado, ¿y si.....? no no no , mejor no, muchacha contrólate pues, pero es que no puedo, estoy loca por besarlo, pero díselo a fin de cuentas son adultos, están enamorado, están con el deseo a millón, si se ven se van a devorar, no pero es que.... ay que tortura, pero si está excitado por mi, uy se me fue la mano ... se lo voy a decir.
Ahora bien, me cuesta mucho pensar como estaría Calimero, no quepo en los zapatos de un hombre como para decir abiertamente: sufría de esto, esto y esto. Me atrevo a imaginar que él dibujaba miles de escenas donde ambos gemían de placer, caderas chocaban, y todo el asunto sexual... lo interesante del meollo es que a pesar del sufrimiento, el caballero no dijo nada, se resistía a nombrar la palabra masturbación bien sea por pena, respeto, o algún tipo de fuerza oculta que le decía: NO. En ese momento la razón es quien sigue dominando, pero no será por mucho tiempo... ambos lo saben... cuando uno de los dos lo diga el otro dará el golpe final para la rendición.
Pasan un rato en ese plan, hablan, se lanzan piropos nuevamente, risas cómplices, el hombre sudando frío, pensando en politica, el imperialismo mesmo, los ministros, en el carro que tiene dañado, esta mujer me tiene loco, estoy excitado, mira la página web, quiero tenerla, ¿se lo digo?, no quiero meter la pata, pero es que no resisto..... cambia el escenario y... la muchacha ya no sabe si quedarse sentada, caminar o acostarse, busca agua fría, sigue hablando, el tema no sirve, vuelve el silencio, la mano está que baja, si me toco un cabello voy a sucumbir .... puff el telf muere, la batería dijo: esta vaina no me la calo yo.
Como los amantes no pueden resistir eso deciden ir a la pc, bueno vamos a chatear un ratito para ver si nos calmamos.. embussssssssssste porque ese par estaba que se metía por la pantalla para comerse vivos.
Mi mente imagina a un montón de figuritas, las verdes pertenecen a la razón, las rojas a las hormonas + deseo; todo el cuerpo es el campo de batalla... por momento la cordura está ganando, se siente confiada a pesar de que en el fondo sabe que lo mejor es sucumbir... las páginas web no sirven, la política tampoco, cada uno de los argumentos mata pasiones empieza a desaparecer y en medio de la ventana de chat cae el primero... Calimero se rinde... esa era la señal que esperaba Caperucita quien de igual manera sucumbe ante la confesión de su amado.
Los muñequitos verdes son aplastados por los rojos, ambos se entregan al deseo y fnalmente sucede.
Muchos pensarán: coño pero por qué no se lo dice y ya, a fin de cuentas es normal y todo el asunto. Yo pensaría lo mismo, pero es que el ser humano si no tiene un mini conflicto mental entonces no está bien... siente que le falta algo. Imagino que alguno de los chicos que me lee ha pasado por algo así, piensan en algo mata pasión y paralelamente algo que les suba el líbido más allá de donde está, ese teje y maneje de “Si quiero, pero no debo”.
Para finalizar chicos, porque el artículo va para uds, que de verdad es admirable las cosas que hacen cuando están enamorados y quieren que todo salga a la perfección. En cuanto a la nueva parejita pues sigan disfrutando al máximo de todo lo que les viene en camino y procuren verse para que no pasen de nuevo por tanto sufrimiento mental y corporal.
15 comentarios:
Excelente texto, muy sincero. En el caso de los hombres no le da tanto la yeyera, simplemente toman la decisión de sí o no.
Un abrazo,
Como siempre super espectacular y si tienes razon nosotras las mujeres nos enrrollamos mas, la verdad me encantaria pensar menos creo que seria mejor, meno en fin eres lo maximo amiguita.......
apostols: Graaacias lindo. Pues reafirmas mi pensar sobre los hombres, sin embargo hay excepciones a toda regla. Besitos
Gatha: tan beeeeeeeeeella, hahaha recuerda que es nuetra naturaleza ser así de complicadas para todo. Un besote amiga
Jejejeje pescadita este te quedo bueno, a mi me pasó con mi antigua pareja, ella vivia lejos de mi y en mas de una ocasion sucumbimos ante la lujuria telefonica y por mensajes de textos, recuedo haber gastado mas de 60mil bolos de saldo por mensajes jejejeje pero fueron momentos que atesorare por años, pues fueron experiencias bien interesantes, decir yo te estoy haciendo esto, y por respuesta yo te hago aquello :p, claro que cuando nos veiamos el desnalguie era brutal ;)
cudiate amiguis
tu pana y amigo HAMERFALL
Hammerfall: Wowo 60 mil bolos, chamo le pusiste empeñooooo. Me alegra mucho que te hayas tripeado esos momentos y que te hayas dejado llevar por el momento.
Un beso enorme mi niño.
me gusto me gusto me gusto, y aunque no me haya pasado nada de eso, el ultimo parrajo me identifico un poco, sigue escribiendooooooooo, no lo dejes, es una manera muy sana de entretenerse hehe if you know what i mean
jajaja dany a mi me pasaba con mi novio y ya cuando no aguantabamos mas x telf le decia conectate y como tengo web cam ufff se ponia mas hot todavia xq veia lo q yo me hacia.... (sin comentarios)
s lara
heavywolf: hahahah gracias mi niño... cuando te pase te acordarás de mi. Claro que seguiré escribiendo, es la mejor manera de ocupar el tiempi .. i know what you mean
Hahahah Larita uds si que no se aguantaron jajajaj, que bueno amiga, disfrute de vaina sanamente. Besis
Creo que todos nosotros que frecuentamos comunidades online, chats y demás medios para conocer gente que no está precisamente cerca, hemos vivido el escenario tan magistralmente descrito por nuestra escritora favorita. Es verdad que cuando se dicen las verdades y se toca el boton que, no digamos que no se debe sino que no se quiere tocar, empieza el cerebro a luchar contra las hormonas y la razón contra el desenfreno. Es muy cómico, es verdad, luchar contra todo eso... contra el pensamiento de "si le digo irá a pensar que soy un pervertido, un sádico" ó "ira a pensar que soy una perra, una regalada" Lo que digo yo es: Al diablo con lo que piense el otro, si siente lo mismo que tu en ese momento, su cabeza va a estar llena de los mismos pensamientos que tu y lo único que le detendrá será el pantalón XDDDD.
Ah pues si, a mi me ha pasado muuuuuuuucho, mas cuando la voz es excitante....
Toditos hemos pasado por eso, estando cerca o no, el asunto es el momento. Ahora bien es verdad lo que dices fuck off la razón en ese momento... pero ponte un momento en el zapato de Calimero y te asgeuro que vas a entender su reacción, no es que la pasión esté mal porque la otra persona piense que está mal o es un pervertido, no no no , es porque el sentimiento te lleva a actuar de otra manera ante la excitación.. Tu no besas igual a una mujer de la que te enamoras a una chica con la que solamente quieres pasar una noche.
Hahahahahha Vero disfrutaste tu vaina sin remordimiento
que enrollada es la gente no? (mujeres, hombres, humanos en gral)
Sin eso la vida no tiene sabor
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