Por finnnn algo nuevo y bien off topic que contar... ¿les digo un secreto? sentía la mente seeeeeca por pasar tanto tiempo sin escribir. Bueno hoy voy a hablar de los cumpleaños ¿por qué? porque resulta que ayer una pana muy muy muy muy muy querida cumplió años y me la encontré y estuvimos filosofando al respecto, así que me toca chismear sobre el asunto.
Primero, se supone que cuando uno es chamito (como hasta los 10 años) los cumpleaños son un tripeo, porque no hay que limpiar, no hay que ordenar, los papis lo hacen todo, panita que va sin regalo panita que no entra (Jajajajajajaj), hay quesillo, gelatina y la torta, no hay que limpiar al día siguiente... ufff que cosa tan buena. A esta edad niños y niñas sin iguales, no hay distinción alguna y escuchamos cosas como: “Si no se sientan no hay torta”, “Deme un pedacito de torta para llevarle a mi mamá”, “La rifa la rifa”, y lo más importante es que ahí la pena por socalizar NO existe.
Como uno no se puede quedar de ese tamaño.... vamos ahora entre los 11 y 14. el asunto se complica, porque se notan las diferencias desde todo punto de vista, las niñas con celulares, carteritas, la típica barriguita que no se sabe si es por tanto dulce o por lombrices, los chamos en su nota de carros, chat, playstation y pare ud de contrar. Llega el día del cumple, a muy pocos los ponen a ordenar las cosas, sin embargo durante la rumbita aparecen cosas interesantes niños por un lado, niñas por otro. Aparecen los galancitos a bailar con las niñas más “sueltas”, se empiezan a ver los chamos que se quedan en un grupo de solteros (cual manada de animal planet) a hablar cuanta tontería les pase por la cabeza. Al otro lado se ven las niñas hablando de lo más básico que se pueda saber a esa edad: (esto debe leerse con la mandíbula un poco floja) “Fulanito me está mirando”, “Me gusta ese chamito”, “Lo voy a mirar para que me enseñe a bailar ....”
Agárrese todo el mundo... las mujeres van a cumplir 15 años. El majestuoso baile, el vestido, la mega fiesta, algunas prefieren un tour de quinceañeras pero como quien manda es el bolsillo de los padres entonces es mejor armar tremenda pachanga. Mientras mami y papi andan buscando el club más económico para la rumba la niña se preocupa en pensar quien le cae bien y quien le gusta para invitar. Hay que hacer tarjetas, mandar a hacer la comida, contratar a los mesoneros, la miniteca, adornar todo y quien sabe cuanto más. Obviamente para la niña lo más importante es “¿Qué me pongo?”. La otra parte de este evento son los invitados, pues resulta que los mismos se deben romper la cabeza pensando ¿Qué carajo le compro?. Esta es la única fiesta donde es casi casi obligatorio llevar un regalo, porque sino queda con una raya de por vida como un agarrado. Hora del baile... toooodos los hombres deben bailar con la quinceañera mientras las niñas se bucean a los chamos y a la vez se mueren de la envidia por la escena. No es que quiera denigrar a los hombres que cumplen 15 años pero... no es tan relevante el asunto.
De aquí en adelante las cosas varía de una manera exorbitante... ya no los puedo separar por edades puesto que mis estadísticas varía muchísimo, los factores que las alteran son tan variados que no sé por donde partir. Pero he de comentar que: “Si quieres una fiesta tienes que limpiar”, “Hasta temprano porque mamá y papá deben dormir”, “No quiero que vayas a invitar a todos tus panas porque no me alcanza el presupuesto para la comida”, “Cuida que no rompan nada”, “Atiende a tus amigos”, “Que nadie se emborrache” .....
Es evidente que independientemente del estrato social en el que se viva las frases anteriormente descritan encajan perfectamente hasta más o menos los 20 años. Nunca falta un hermano que no tiene ni quiere ver nada con la rumba y le toca estar de portero. Finalmente luego de la rumba ven a mamá y papá llamando a una compañía de taxis para que se lleven a ese montón de hormonas ambulantes. Al día siguiente... la escena, uno se despierta con dolor de cabeza, con cara de “si me miras te lanzo un zapato”, se va al patio (donde generalmente se hacen las rumbas), chapas por todos lados, vasos, platicos llenos de torta de las tontas que están a dieta pero reciben el pedacito para no pasar por sifrinas mal educadas (¿coño... tienen idea del dolor que causa ver eso?), colillas de cigarros, y una que otra cosa de mamá rota, el montón de cosas sucias... De ahí que alguien diga: "no quiero más fiestas en mi casa, no me la calo".
De ahora en adelante, hombres y mujeres celebran sus cumpleaños de diversas maneras, están los que se van de viaje, los que pasan toda una noche teniendo sexo (yo quiero un cumpleaños así), los que siguen celebrando en sus casas porque no les importa cachifear al día siguiente, los que pican una tortica con los miembros de la casa y ya, los que se van de rumba hasta la completa destrucción y finalmente los que empiezan a tener apatía por hacer algo especial ese día.
Ayer (22-06) cuando me encontré a la pana (quien cumplió 26) me dice: coño mami yo no voy a hacer nada en mi cumple el día de hoy, porque sí hago algo en mi casa me tocaría limpiar y que flojera me da. Para salir a alguna parte es un yeyo porque mis amigos amigos no pueden por diversas razones, que si uno está enfermo, que si a otro no tiene money, que si a X se le murió un familiar, que si el resto de mis amigos vive fuera de la ciudad bla bla bla.....
A este punto del cuento uno se pone a pensar que con el pasar del tiempo el cumpleaños ya no es el bochinche de antes, sino que te das cuenta de cuantos panas o amigos realmente tienes. Los regalos disminuyen y no es que uno sea materialista, pero seamos honestos ¿a quién no le encanta recibir regalos ese día? No importa que cosa sea, es el detalle (Solamente desde los 20 se piensa así). También te vuelves una especie de contador profesional, ¿por qué? porque cuentas cuanta gente se acordó de ti ese día, bien sea porque el cel se los dice, porque tienen buena memoria (esos son los más yeah), porque vieron en el nick de msn de un pana las felicitaciones, porque tienen un familiar que cumple el mismo día, porque por accidente te preguntaron hace una semana, porque tienen una de esas pag que te dicen cuando cumplen años.... y si sigo jamás termino.
También en este momento los pequeños detalles son los que alegran ese día: “una tortica de panadería cantada con dos panas en un parque, brindando con cocacola y comiendo rufles”, “los panas que llegan de sorpresa a tu casa y te traen algo para compartir”, “Nunca falta el padre que saca los albums donde sales desnuda (o)”... en fin y para terminar de filosofar, según lo que veo con el pasar del tiempo la celebración del día se va apagando en vez de ser algo más...escandaloso... Buehhh cada quien celebra como mejor puede y quiere. El asunto es el mismo, un añi más de cosas por hacer y un año más que se suma a la lista de cosas que ya se hicieron.
Mil gracias a los que recrdaron mi cumple y......
“Deme un pedacito de torta para llevarle a mi mamá”
Primero, se supone que cuando uno es chamito (como hasta los 10 años) los cumpleaños son un tripeo, porque no hay que limpiar, no hay que ordenar, los papis lo hacen todo, panita que va sin regalo panita que no entra (Jajajajajajaj), hay quesillo, gelatina y la torta, no hay que limpiar al día siguiente... ufff que cosa tan buena. A esta edad niños y niñas sin iguales, no hay distinción alguna y escuchamos cosas como: “Si no se sientan no hay torta”, “Deme un pedacito de torta para llevarle a mi mamá”, “La rifa la rifa”, y lo más importante es que ahí la pena por socalizar NO existe.
Como uno no se puede quedar de ese tamaño.... vamos ahora entre los 11 y 14. el asunto se complica, porque se notan las diferencias desde todo punto de vista, las niñas con celulares, carteritas, la típica barriguita que no se sabe si es por tanto dulce o por lombrices, los chamos en su nota de carros, chat, playstation y pare ud de contrar. Llega el día del cumple, a muy pocos los ponen a ordenar las cosas, sin embargo durante la rumbita aparecen cosas interesantes niños por un lado, niñas por otro. Aparecen los galancitos a bailar con las niñas más “sueltas”, se empiezan a ver los chamos que se quedan en un grupo de solteros (cual manada de animal planet) a hablar cuanta tontería les pase por la cabeza. Al otro lado se ven las niñas hablando de lo más básico que se pueda saber a esa edad: (esto debe leerse con la mandíbula un poco floja) “Fulanito me está mirando”, “Me gusta ese chamito”, “Lo voy a mirar para que me enseñe a bailar ....”
Agárrese todo el mundo... las mujeres van a cumplir 15 años. El majestuoso baile, el vestido, la mega fiesta, algunas prefieren un tour de quinceañeras pero como quien manda es el bolsillo de los padres entonces es mejor armar tremenda pachanga. Mientras mami y papi andan buscando el club más económico para la rumba la niña se preocupa en pensar quien le cae bien y quien le gusta para invitar. Hay que hacer tarjetas, mandar a hacer la comida, contratar a los mesoneros, la miniteca, adornar todo y quien sabe cuanto más. Obviamente para la niña lo más importante es “¿Qué me pongo?”. La otra parte de este evento son los invitados, pues resulta que los mismos se deben romper la cabeza pensando ¿Qué carajo le compro?. Esta es la única fiesta donde es casi casi obligatorio llevar un regalo, porque sino queda con una raya de por vida como un agarrado. Hora del baile... toooodos los hombres deben bailar con la quinceañera mientras las niñas se bucean a los chamos y a la vez se mueren de la envidia por la escena. No es que quiera denigrar a los hombres que cumplen 15 años pero... no es tan relevante el asunto.
De aquí en adelante las cosas varía de una manera exorbitante... ya no los puedo separar por edades puesto que mis estadísticas varía muchísimo, los factores que las alteran son tan variados que no sé por donde partir. Pero he de comentar que: “Si quieres una fiesta tienes que limpiar”, “Hasta temprano porque mamá y papá deben dormir”, “No quiero que vayas a invitar a todos tus panas porque no me alcanza el presupuesto para la comida”, “Cuida que no rompan nada”, “Atiende a tus amigos”, “Que nadie se emborrache” .....
Es evidente que independientemente del estrato social en el que se viva las frases anteriormente descritan encajan perfectamente hasta más o menos los 20 años. Nunca falta un hermano que no tiene ni quiere ver nada con la rumba y le toca estar de portero. Finalmente luego de la rumba ven a mamá y papá llamando a una compañía de taxis para que se lleven a ese montón de hormonas ambulantes. Al día siguiente... la escena, uno se despierta con dolor de cabeza, con cara de “si me miras te lanzo un zapato”, se va al patio (donde generalmente se hacen las rumbas), chapas por todos lados, vasos, platicos llenos de torta de las tontas que están a dieta pero reciben el pedacito para no pasar por sifrinas mal educadas (¿coño... tienen idea del dolor que causa ver eso?), colillas de cigarros, y una que otra cosa de mamá rota, el montón de cosas sucias... De ahí que alguien diga: "no quiero más fiestas en mi casa, no me la calo".
De ahora en adelante, hombres y mujeres celebran sus cumpleaños de diversas maneras, están los que se van de viaje, los que pasan toda una noche teniendo sexo (yo quiero un cumpleaños así), los que siguen celebrando en sus casas porque no les importa cachifear al día siguiente, los que pican una tortica con los miembros de la casa y ya, los que se van de rumba hasta la completa destrucción y finalmente los que empiezan a tener apatía por hacer algo especial ese día.
Ayer (22-06) cuando me encontré a la pana (quien cumplió 26) me dice: coño mami yo no voy a hacer nada en mi cumple el día de hoy, porque sí hago algo en mi casa me tocaría limpiar y que flojera me da. Para salir a alguna parte es un yeyo porque mis amigos amigos no pueden por diversas razones, que si uno está enfermo, que si a otro no tiene money, que si a X se le murió un familiar, que si el resto de mis amigos vive fuera de la ciudad bla bla bla.....
A este punto del cuento uno se pone a pensar que con el pasar del tiempo el cumpleaños ya no es el bochinche de antes, sino que te das cuenta de cuantos panas o amigos realmente tienes. Los regalos disminuyen y no es que uno sea materialista, pero seamos honestos ¿a quién no le encanta recibir regalos ese día? No importa que cosa sea, es el detalle (Solamente desde los 20 se piensa así). También te vuelves una especie de contador profesional, ¿por qué? porque cuentas cuanta gente se acordó de ti ese día, bien sea porque el cel se los dice, porque tienen buena memoria (esos son los más yeah), porque vieron en el nick de msn de un pana las felicitaciones, porque tienen un familiar que cumple el mismo día, porque por accidente te preguntaron hace una semana, porque tienen una de esas pag que te dicen cuando cumplen años.... y si sigo jamás termino.
También en este momento los pequeños detalles son los que alegran ese día: “una tortica de panadería cantada con dos panas en un parque, brindando con cocacola y comiendo rufles”, “los panas que llegan de sorpresa a tu casa y te traen algo para compartir”, “Nunca falta el padre que saca los albums donde sales desnuda (o)”... en fin y para terminar de filosofar, según lo que veo con el pasar del tiempo la celebración del día se va apagando en vez de ser algo más...escandaloso... Buehhh cada quien celebra como mejor puede y quiere. El asunto es el mismo, un añi más de cosas por hacer y un año más que se suma a la lista de cosas que ya se hicieron.
Mil gracias a los que recrdaron mi cumple y......
“Deme un pedacito de torta para llevarle a mi mamá”
3 comentarios:
Jajajajaa.... (K) xD
Ah... recuerdo una vez que fui a casa de una amiga y la mamá sacó ese album... pensé que a mi amiga se le iba a explotar la cabeza de lo roja que estaba....
Que tiempos :-P
]MeGalOmAnIaCk[: :P te reíste ¿no?
Chigüire: Hahahahah yoooooooooo soy víctima de esas coooooooooosass.... ojalá a mi apá se le olviden donde están esos albums
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