Perfiles. Una mente criminal (I Parte)

Wow... nunca había releído tanto algo antes de publicar. Bueno a ver ... le agarré el gustico a eso de los asesinos en serie y les cuento algo, que vaina tan complicada de escribir. Espero que les guste y quieran más de esto. Un millón de gracias a mi Mae y a Slave porque se emocionan un mundo cuando les cuento sobre esto. Besos

Danielys H
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El reloj marcaba las 9.30 am cuando Jessica Willows deja el trabajo del día por atender una ventana de chat. en ella su compañero de charla le mostraba la foto de un camaro rojo del año 2000. La joven se emociona al ver lo cuidado que se ve el vehículo en la foto y sonríe mientras le comenta a su compañero virtual:

- Jess: El carro está precioso, la pintura se ve genial, es todo un clásico. Pero... Hay algo que no entiendo ¿Por qué tan barato?

- Camaro2000: Si, está genial. Bueno lo del precio, es que me voy a mudar pronto y me urge el dinero.

- Jess: Entiendo, bueno la verdad es que me gusta mucho y lo mejor de todo es que se adecúa perfectamente a mi bolsillo jajajajajaja.

- Camaro2000: Perfecto... ¿quieres verlo y probarlo?

- Jess: Claro que si, a mediodía. Pasa por el Edificio Millenium y ahí te espero.

- Camaro2000: Perfecto a esa hora te paso a recoger.

La conversación fue abruptamente interrumpida cuando su jefe le hace señas pidiéndole el trabajo que ella había dejado a mitad de camino.

Eran las 12.05 pm cuando miró el reloj, y vio que a lo lejos se acercaba un hermoso camaro de color rojo. Con mucha alegría observó que éste se estacionó, de él bajó un hombre joven de buen aspecto quien se acercó a saludarla y a ofrecerle las llaves del carro para que probase lo que podría ser su nueva adquisición. Luego de rodar una media hora por las calles de la transitada ciudad se detienen cerca de un parque para examinar con calma el motor. Su acompañante le explica que tiene algunos detalles sin resolver pero que nada grave. Ella muy contenta decide cerrar el negocio y una sonrisa se dibuja en el rostro del vendedor.

Ya habían pasado dos horas y era momento de volver a la oficina, así que él se comporta como un caballero abriéndole la puerta del carro. Ante la emoción del momento Jessica no se percató de que su acompañante antes de cerrar la puerta había quitado el seguro. Durante el trayecto ambos se quedan callados hasta que por fin ella rompe el hielo del ambiente

- Es aquí, estaciona donde puedas.

El hombre se quedó en silencio y ella pensó por un instante que él se había equivocado.

- Si quieres puedes dejarme aquí, yo camino, así estiro un poco las piernas - dijo con una sonrisa nerviosa.

El conductor no se detiene en ningún momento y al ver lo mucho que se han alejado del edificio Jessica se pone nerviosa, gira un poco a su derecha buscando nerviosamente el seguro de la puerta para darse cuenta, muy tarde, que no había manera de salir del auto. En ese momento un miedo heló su espalda por completo hasta el punto de sentir pánico. Quiso gritar pero un golpe en el rostro la dejó sin habla.

- ¿Dónde está Jessica?, necesito el informe inmediatamente. - Pregunta el jefe de la oficina.

- Dijo que iba a ver un carro, pero no ha regresado, señor. - Dice una de las asistentes más cercanas.

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Todos hablaban al mismo tiempo cuando una mujer interrumpe en el recinto con un maletín y unos libros. Los coloca sobre la mesa, se aclara la garganta y empieza:

- Soy la Dra. Susana Brown, Criminalista, Psiquiatra Forense y su profesora en la materia de psicología criminal. Empecemos, diapositivas por favor. - La clase entera queda en silencio mientras miran detalladamente a la experta y muy nombrada catedrática en el área. La primera diapositiva muestra a una joven de ventitantos años, de piel blanca, cabello castaño claro y laceraciones en el rostro. La segunda diapositiva muestra una joven con las mismas características que la anterior, por lo que la Dra. pregunta: - ¿Quién reconoce estas fotos?

- El asesino del sendero – responde una alumna al levantar la mano.

- Muy bien. Les dije a los investigadores que buscaban a un tipo blanco de venti tantos años, con una camioneta en mal estado, tiene un trabajo corriente, tartamudea, actúa en senderos, aislados. ¿Alguien sabe por qué? - La clase en completo silencio. Susana toma un poco de aire y continúa la clase - Si soy un asesino y me veo obligado a usar la fuerza bruta (aunque sea en medio de la nada) es porque me falta seguridad, no puedo engatusarlas para que suban a mi carro, no puedo porque hay algo en mi que me avergüenza. No puedo socializar muy bien porque algo me lo impide...

La clase es interrumpida por un chico joven que le hace señas la Dra de que es algo importante.

- Dejemos la clase hasta acá. Buenas tardes a todos. - Dice mientras recoge su maletín

Mitchel Smith es un chico joven, fuera del promedio de los hombres de su edad, con tres doctorados en Filosofía del Comportamiento Humano y una pasión enorme por su trabajo en el Cuerpo de Investigaciones del Estado (C.I.E). Es asistente de la Dra Brown desde hace tres años dejando atrás a una larga lista de personas que darían la vida por el puesto él que tiene.

- ¿Qué tenemos? - Pregunta Brown mientras revisa los papeles de la capeta que le acaba de entregar su asistente.

- Lo llaman el estrangulador de los siete días. Lleva cuatro víctimas en cuatro meses. Las mantiene vivas durante una semana. - Dice Smith mientras le pasa unas fotografías a la Dra. - La hebilla alrededor del cuello sirve como torniquete, lo que le permite controlar la asfixia.

- Lo hace por placer

- Hasta ahora no hay pruebas físicas ni pistas tangibles en las escenas de los crímenes. Ha desaparecido otra chica.

- ¿Algo respecto a la desaparición de esa chica?

- Si Dra. Su nombre es Jessica Willows, tiene 24 años. Estaba hablando con alguien por un chat, al revisar la máquina nos dimos cuenta de que había descargado una especie de virus con un temporizador. La acción del virus fue borrar toda información del disco duro, pero deja un único mensaje: ”Por amor de Dios, que alguien me detenga antes de que mate más. No puedo controlarme”. Tenemos 36 horas para encontrarla antes de que sea asesinada.

- Manos a la obra.

En la oficina, la Dra Brown se revisa detalladamente los informes de todas la víctima cuando Smith comienza a dar su informe:

- La primera víctima fue una mujer blanca, de nombre Melissa Morgan, de 26 años, quien recibió múltiples puñaladas y fue estrangulada.... No entiendo ¿La apuñaló y luego la estranguló para matarla?

- No Mitchel, fue al revés – responde ella sin quitar la mirada de las fotografías.

¿Por qué usaría el cinturón a partir del segundo asesinato?

- Verás, estrangular con las manos no es tan fácil como se puede pensar. Lo intentó, seguramente tardaba demasiado y optó por apuñalarla y vio que tardaba horas en limpiar la sangre y con la siguiente buscó otro método ... el cinturón.

- Entiendo. Va aprendiendo, perfecciona la técnica, se está haciendo un experto.
Eso es lo que me preocupa. Su perfección podría acortar el tiempo de vida de sus víctimas.

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Estaba todo a oscuras cuando recuperó la consciencia. Un dolor de cabeza la mantenía un poco aturdida, intentaba darse cuenta de su situación, pero el mareo no le dejaba maniobrar mucho con su propio cuerpo. Casi acostada y sin poder moverse con libertad estiró con torpeza sus manos a cada lado y pudo palpar el frío metal que le rodeaba; en un instante sabía que estaba enjaulada cual animal salvaje.

Seguía sin entender que pasaba, trató de recordar pero su mente estaba envuelta en las mismas tinieblas que sus ojos. Súbitamente la desesperación la invadió llevándola a tocarse todo el cuerpo para comprobar que no estaba herida. Un leve alivio llegó a su mente cuando sus piernas respondieron ante aquel impulso; luego subiendo sus manos por la cintura se percató de que seguía completamente vestida y llevando las manos un poco más arriba se encontró con una correa atada a su cuello. Inmediatamente tocó su rostro e intentó quitarse la mordaza de la boca pero el miedo la había hecho perder el control y su primitiva reacción fue llorar, mascullar frases que solamente conocía ella en su mente. Lo siento era lo único que podía repetir sin parar. Una y otra vez decía lo mismo.

Antes de poder descubrir sus ojos su corazón empieza a acelerarse con desenfreno al sentir que unos pasos fuertes se acercan cada vez más a ella. Las frases se transformaron en llanto desesperado, su agresor golpea fuertemente la jaula con los zapatos diciendo:

- ¿Qué te dije de tocarse?.

Una vez más empieza a repetir “Lo siento”, mientras escucha unas cadenas moviéndose. Por un momento dejó de llorar y pensó que su agresor se había arrepentido de lo sucedido. Una mala broma del destino la había hecho llegar hasta ese punto, una mente traviesa le quiso hacer esa mala pasada. La jaula se abrió y al estirar el brazo sintió como su mano era tocada por un hombre que gentilmente la acarició. Por fin todo había terminado.

Dejó escapar una sonrisa de alivio y su llanto cesó por completo hasta que sintió un frío metal en la la punta de sus dedos, torpemente se dio cuenta de que tenía un filo incapaz de cortar la piel al tacto, sabía que no era una hojilla. Antes de poder decir algo su cuerpo se contrajo bruscamente cuando su uña fue totalmente arrancada de un tajo. Tal conmoción la llevó a perder nuevamente el sentido. El alivio había sido muy real para ser cierto.

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En la oficina principal de C.I.E están varios policías del estado están llenando una pizarra amplia con un mapa y en él la localización exacta de las víctimas, así como sus fotos y datos recabados durante las investigaciones anteriores. La Dra se acerca hasta ahí y mirando detalladamente todo dice:

- Está dispuesto a trasladar el cadáver por ende tiene un vehículo donde puede esconderlo.

- Según las estadísticas uno de cada siente conductores del estado tiene un 4x4 – Dice el Smith.- Quizá una explorer con vidrios ahumados, después de todo esa camioneta le gusta más a las mujeres

- ¿Y cómo sabemos que es su coche? – Comenta un policía del estado

- ¿Un jeep cherokee? - Pregunta otro novato

- No, son muy masculinas – Responde Smith mientras se levanta a buscar un cuaderno de anotaciones. - Sabemos que esos tipos les gusta reafirmar su masculinidad.

- ¿Dónde apareció el cuarto cadáver? Pregunta La Dra.

- Apareció en otro estado – Comenta un jefe de policía.

- ¿A propósito? - Pregunta Mitchel Smith sin despegar los ojos del cuaderno de anotaciones.

- De ser así conoce la ley, lo que sugiere que tiene antecedentes o ve mucha tele. No habrá lista de sospechosos, debemos tener parcialidad, se necesita un perfil criminal antes de eso. Empecemos por la escena de útimo homicidio – Dice Brown mientras recoje sus cosas para salir de la oficina.

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Horas más tarde Susana Brown junto a su asistente y dos policías más están debajo de la autopista central del estado de New Jersey. En ese momento la criminalista se aleja del grupo y comienza a caminar por todo el lugar detallando con cuidado cada piedra de aquella escena:

- Dra, aquí es donde encontraron a la última víctima, su nombre era Karina Holmes, de ventidos años, tenía las uñas arrancadas al igual que las otras víctimas – Dice Smith sin moverse de su sitio.

- El asesino quiere que se defiendan, pero que no le hagan daño. El ruido de los carros a toda hora presenta una oportunidad perfecta para hacer cualquier cosa, aparte de ello la tierra aquí encontrada no ofrece mucho detalle de huellas puesto que entre indigentes y animales todo desaparece, sin comentar el tiradero de basura unos metros más adelante – Comenta Brown.

- Le deja la correa en el cuello a sus víctimas.

- Mitchel, debe tener venti pocos.

- ¿Por qué Dra?

- Arrogancia juvenil

- Otro detalle, Dra, es que vistió al cadáver antes de abandonarlo.

- Indica una señal de remordimiento. Hay algo que le dice “eso está mal hecho”.

- No es coherente Dra, fíjese en el sitio, la opinión que tiene de las mujeres es muy clara ... “son de usar y tirar” ¿Por qué mostrar arrepentimiento vistiéndola para dejarla aquí?

- Porque en su círculo hay una mujer a quien respeta.

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El timbre de la casa suena repetidas veces, Josh tuvo que interrumpir sus quehaceres para atender tan urgente llamado. Antes de abrir la puerta seca sus manos llenas de comida y acomoda las revistas encima de la mesa que estaban en completo desorden.

- Buenas noches, mi nombre es Susana Brown y él es Mitchel Smith, somos del C.I.E. Queremos hablar con usted sobre su hermana Jessica Willows.

- Claro, pasen adelante y disculpen el desorden – Comenta Josh mientras cierra la puerta – Hace días que no veo a mi hermana.

- Señor Willows, ¿su hermana conduce un camaro rojo? - Pregunta Smith.

- No, pero quería comprar uno, ¿Cómo lo sabe?

- Por la revista que tiene en la mesa

- Cierto, ella siente mucha pasión por esos carros. - En ese momento el perro de la casa comienza a hacer un alboroto terrible – Disculpen un momento, debo atender a la mascota de mi hermana.- Dice Josh mientras se levanta del sofá.

- Mitchel, entre un comprador y un vendedor se establece enseguida una relación de confianza... “si quiero que una mujer joven se suba a mi coche...”

- Le ofreces probarlo.

- Hay que volver a la oficina, es hora de hacer un perfil criminal.

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El frío en la sala de juntas era insoportable, todo estaba listo para presentar un perfil criminal basado en los informes recolectados por la Dra y su asistente. Brown caminaba de un lado a otro mientras esperaba con impaciencia a los jefes de diversas secciones del C.I.E, a veces creía que sus puestos eran demasiado protocolares para el trabajo que realmente cumplían. La puerta se abre y sus pensamientos políticos fueron interrumpidos por un panel de 20 personas, compuesto en su mayoría por hombres con importantes influencias. Mitchel toma aire y comienza a pasar las diapositivas. En lo que la primera imagen aparece, Susana se ubica en el centro del panel y comienza a demostrar su poder como criminalista:

- El sujeto en estudio es blanco y ronda los treinta años, de entrada no llama la atención, es alguien que se confunde entre la gente común. La violencia de los crímenes sugiere antecedentes delictivos, delitos leves quizás robos de vehículos. Lo hemos clasificado como un asesino organizado, cuidadoso, más psicopático que psicótico, sigue las noticias, es aseado, inteligente. Como es inteligente la única prueba física que encontrarán será la que él quiere que encuentren. Tiene un carro en buen estado, quizás una cherokee con vidrios ahumados.

Brown toma un poco de agua y clara su garganta para proseguir

- En los crímenes hubo violación pero hubo no penetración, lo que sugiere sadismo y que es sexualmente impotente. Las evaluaciones psiquiátricas mostrarán un historial de paranoia originado en un trauma de una infancia, la muerte de un padre u otro miembro de la familia y ahora se siente perseguido y observado. Matar le da sensación de poder, los asesinos organizados sienten fascinación por los cuerpos de seguridad, por ese motivo intentarán incluirse en la investigación. Incluso se presentarán como testigos para ver lo que la policía sabe realmente, con eso se sienten poderosos, al mando y por esa causa creo, de hecho lo sé, que uds ya lo han interrogado.